OceanOneK: el robot que permite “tocar” el fondo del océano

Explorar las profundidades del océano ha sido durante siglos un desafío para la humanidad. Sin embargo, gracias al desarrollo del robot OceanOneK, científicos ahora pueden “sentir” y manipular objetos a miles de metros bajo el mar sin poner en riesgo la vida humana.

OceanOneK es un robot humanoide submarino creado por investigadores de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos. Su nombre hace referencia a su capacidad de sumergirse hasta 1,000 metros (un kilómetro) bajo la superficie, aunque ya ha alcanzado profundidades mayores, como los 850 metros en el mar Mediterráneo.

Lo que hace único a OceanOneK es que está equipado con manos robóticas hápticas, que permiten a los operadores en la superficie sentir en tiempo real lo que el robot toca en el fondo marino, gracias a sensores avanzados que imitan la presión y textura de los objetos.

Este avance ha sido descrito como una fusión entre la robótica y la inmersión humana. Durante sus misiones, el robot ha explorado pecios históricos (como el del submarino italiano Romeo Romei) y ecosistemas profundos, permitiendo recolectar muestras y datos sin alterar el entorno natural.

OceanOneK tiene una apariencia semi-humana, con brazos, manos y una cabeza con cámaras estereoscópicas que brindan visión en 3D. Es guiado a distancia por un operador que lleva un visor de realidad virtual y controles hápticos, lo que crea la sensación de estar físicamente bajo el agua.

Este robot es parte de un proyecto más amplio que busca desarrollar tecnologías de exploración en entornos extremos, no solo en el océano, sino también en el espacio.