La guerra de drones en Ucrania se vuelve más intensa

El conflicto entre Rusia y Ucrania está tomando un giro más tecnológico. Cada vez son más los ataques realizados con drones, especialmente por parte de Rusia, que ha multiplicado su producción local y está usando estos aparatos como parte clave de su ofensiva.

Los drones son usados para atacar tanto objetivos militares como ciudades ucranianas, generando una presión constante en la población. No hacen ruido como un misil, pero vuelan bajo, son difíciles de detectar y pueden aparecer en cualquier momento.

Solo en una noche, Ucrania ha llegado a derribar más de 30 drones rusos. Pero aunque los frenen, el desgaste psicológico es fuerte. Las sirenas suenan seguido, la gente duerme mal y vive en alerta constante.

Ucrania también está usando drones y ha logrado alcanzar zonas dentro de Rusia, pero los expertos aseguran que Moscú va un paso adelante, sobre todo por su capacidad de producir más rápido.

Más allá de las cifras, esta guerra de drones está haciendo algo que no siempre se ve: desgastar la moral, interrumpir la vida diaria y aumentar la presión en ambos frentes sin necesidad de grandes ofensivas terrestres.