Gobierno de Trump planea acelerar deportaciones al cerrar casos de asilo

El gobierno del presidente Donald Trump está preparando una nueva medida migratoria que podría cerrar masivamente solicitudes de asilo y acelerar la deportación de cientos de miles de inmigrantes en Estados Unidos, según informaron fuentes cercanas al proceso.

El plan afectaría principalmente a personas que ingresaron ilegalmente al país y que luego solicitaron asilo. Según datos federales, alrededor del 25 % de los solicitantes entre 2013 y 2023 reconocieron haber ingresado sin autorización, lo que equivale a más de 250,000 personas potencialmente vulnerables a deportación inmediata.

La medida busca ampliar las capacidades del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), agencia históricamente encargada de gestionar beneficios migratorios, para que también inicie procesos de expulsión rápida sin necesidad de audiencias ante un juez.

Esto representa un cambio sin precedentes. Normalmente, el cumplimiento de las leyes migratorias ha recaído en ICE y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Ahora, con un nuevo memorando firmado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, el USCIS podrá ejercer funciones de control migratorio.

Organizaciones de derechos civiles han alertado sobre el impacto de este giro en la política migratoria. “Están convirtiendo a una agencia de servicios en un brazo de deportación”, advirtió Sarah Mehta, de la ACLU.

El gobierno de Trump ha reiterado que esta medida busca preservar la integridad del sistema migratorio y actuar contra el fraude. No obstante, defensores aseguran que podría afectar gravemente a personas que han trabajado legalmente por años y que esperan una resolución a sus casos.